Después de caminar un rato y ver las otras habitaciones me pare en la entrada de mi habitación la distinguí por el enunciado “Espada 1” en la parte superior de la puerta, lentamente baje la mirada y quede viendo esa puerta blanca y sin color, con una mirada de cansancio me rasque la cabeza con mi mano derecha y cerré los ojos por un momento “Blanco como me disgusta ese color ¬¬” abrí los ojos y alce y extendí mi mano izquierda frente a mi pecho apuntando a esa puerta y le dispare un cero frontalmente no muy poderoso lo cual no gasto nada de reiatsu, destruyendo la puerta y todo lo que estuviera en esa dirección note que abrió un hoyo en la pared al fondo de la habitación, lo cual no me importo en lo más mínimo. Pasándome la mano sobre la cara exclame con un tono de desprecio Nunca me han gustado las puertas, solo sirven para estorbar y mucho menos el color blanco.
El cero levanto una gran cantidad de polvo el cual salía por el hoyo de la pared al fondo de la habitación, di dos pasos hacia adelante y entre en mi habitación eche un vistazo y note que era 4 veces más grande que las otras, pero la nube de humo que levanto el cero no me dejaba ver por completo la habitación, en el suelo se notaban la gran cantidad de escombros que dejo el cero, ya pondré a alguien a barrer exclamo con un sonrisa en su rostro, sin ganas de recorrer la habitación me gire a mi derecha y note una cama, grande, de color rojo sangre y encima de ella una gran cantidad de cojines de variados colores lo cual me sorprendió de este lugar, me acerque a ella por una de sus esquinas y con mi mano izquierda aplaste el colchón para ver qué tipo de colchón tenia, no muy cómodo lo cual me molesto pero con los cojines se arreglaba me recosté encima de los cojines mirando hacia el techo y sorpresa blanco, cuando lo vi deje escapar una expresión de desprecio, como el color me molestaba y como no quería despreciar otro cero en destruirlo cerré mis ojos y fácilmente me relaje.
Ya tengo el puesto que quería Espada 1, Sé que será el puesto más demandado en el hueco mundo y así no tendré una excusa para pelear con los arrancar que quieran el puesto y poder destruí todas sus esperanzas en su estúpida y fría vida.
Pasaron 5 minutos desde que había cerrado los ojos me pare de la cama, gire mi cabeza y mi cuerpo hacia el hoyo se notaba como salía el humo rápidamente debido al fuerte viento que hacía, comencé a caminar en dirección al hoyo que había hecho antes, caminaba con pasos lentos y con cada paso levantaba polvo de los escombros, hasta llegar a una silla que estaba tirada al final de la habitación era marrón, vieja y estaba llena de polvo la recogí y sin prestarle la mínima importancia al polvo la puse viendo hacia el hoyo que abrió el cero, me senté y me recosté hacia atrás con ambas manos sosteniendo mi cabeza estire mis piernas y quede viendo hacia la oscura y eterna noche de las noches.
Ya ve siendo hora de conocer de quien son esos fuertes reiatsus, que se sienten en “las Noches” susurraba mientras su voz se perdía con el fuerte sonido del viento que provenía del extenso desierto.
El cero levanto una gran cantidad de polvo el cual salía por el hoyo de la pared al fondo de la habitación, di dos pasos hacia adelante y entre en mi habitación eche un vistazo y note que era 4 veces más grande que las otras, pero la nube de humo que levanto el cero no me dejaba ver por completo la habitación, en el suelo se notaban la gran cantidad de escombros que dejo el cero, ya pondré a alguien a barrer exclamo con un sonrisa en su rostro, sin ganas de recorrer la habitación me gire a mi derecha y note una cama, grande, de color rojo sangre y encima de ella una gran cantidad de cojines de variados colores lo cual me sorprendió de este lugar, me acerque a ella por una de sus esquinas y con mi mano izquierda aplaste el colchón para ver qué tipo de colchón tenia, no muy cómodo lo cual me molesto pero con los cojines se arreglaba me recosté encima de los cojines mirando hacia el techo y sorpresa blanco, cuando lo vi deje escapar una expresión de desprecio, como el color me molestaba y como no quería despreciar otro cero en destruirlo cerré mis ojos y fácilmente me relaje.
Ya tengo el puesto que quería Espada 1, Sé que será el puesto más demandado en el hueco mundo y así no tendré una excusa para pelear con los arrancar que quieran el puesto y poder destruí todas sus esperanzas en su estúpida y fría vida.
Pasaron 5 minutos desde que había cerrado los ojos me pare de la cama, gire mi cabeza y mi cuerpo hacia el hoyo se notaba como salía el humo rápidamente debido al fuerte viento que hacía, comencé a caminar en dirección al hoyo que había hecho antes, caminaba con pasos lentos y con cada paso levantaba polvo de los escombros, hasta llegar a una silla que estaba tirada al final de la habitación era marrón, vieja y estaba llena de polvo la recogí y sin prestarle la mínima importancia al polvo la puse viendo hacia el hoyo que abrió el cero, me senté y me recosté hacia atrás con ambas manos sosteniendo mi cabeza estire mis piernas y quede viendo hacia la oscura y eterna noche de las noches.
Ya ve siendo hora de conocer de quien son esos fuertes reiatsus, que se sienten en “las Noches” susurraba mientras su voz se perdía con el fuerte sonido del viento que provenía del extenso desierto.
