Nombre: Kökaku Gomory Koren.
Raza: Shinigami.
Edad: 102 años.
Edad aparente: 12 años.
Rango: Teniente 3er escuadrón.
Descripción: Su contextura corresponde al de una infante. Su estatura ronda la media correspondiente a su edad, pero no puede decirse que es de baja estatura, posee una lacia cabellera de color negro azabache, es lo más prominente de ella ya que este llega abajo de las caderas y a su vez enmarca una rostro de finas facciones, tez pálida y suave, bien cuidada, sus ojos son de un intenso color rojo que con la grandeza de los mismos concede el efecto de profundidad y enigma, su nariz pequeña en conjunto con sus delicados labios le confieren una apariencia tierna y acorde a su edad. El resto de su cuerpo es un tanto común, delgada y algo débil, aunque escurridiza y de fácil acceso a escondites, pese a su apariencia y corta edad posee ciertas curvas que resaltan aún más su fisionomía, aunque se ven opacadas por el típico kimono que lleva usualmente, en recompensa resalta la naturalidad de sus ojos.
Descripción psicológica: Fría, serena y calculadora, son pocas de las características que sostiene, suele ser calmada en su mayoría y gusta de juegos de estrategia así como los mismos llevarlos al campo de pelea donde demuestra una fuerte educación y amabilidad sin importar quien esté enfrente, algo demasiado para su edad, contadas veces se le ve una sonrisa y cuando lo hace lo externa frívolamente y con cierto grado de sadismo.
Historia: La hija bastarda del emperador Kökaku. Nació en un seno de familia noble, nunca careció de bienes materiales, creció ignorando la identidad de su verdadero padre y soportando a temprana edad la muerte de su amorosa madre, quedando así a la responsiva de su padrastro, un hombre depravado y alcohólico que a menudo quiso abusar de ella, pero para suerte de la niña, siempre fue sorprendido por la nodriza de ésta, debido al problema el hombre fue expulsado de la mansión, denegándole la custodia de la menor al mismo y pasando directamente a la anciana, una viejecita de aspecto amable y de enorme sabiduría, cosa que le fue inculcando a su protegida, fue cultivada física y mentalmente, logrando de ella una joven prodigiosa pero en el fondo, falta de amor paterno, aunque este la mayoría de las veces se veía compensado por la mujer.
Existió una época en la que Japón se vio azotado por las cuatro grandes eras de hambruna, a ella le sucedió la penúltima, la gran era Tenmei, los campos de arroz, trigo, cebada etc, se vieron maltrechos por las heladas, fuertes lluvias, vientos, erupciones volcánicas entre otros, que conllevaron a una falta de alimento prolongada por al menos seis años, tan sólo esa era, eso también conllevo a una decadencia económica y a un tiempo de crisis. La nodriza de la niña no soportó demasiado y finalmente falleció de neumonía, quedando ella, huérfana y muy enferma, sumida en su universo de soledad y esperando a la muerte; evento que estuvo a punto de suceder pero que se vio truncado por el asalto a la mansión de un par de rateros. Se encontraba tan enferma que no pudo ni huir, mucho menos defenderse y es que también a ella la robaron, saquearon toda la casa, no dejaron objeto alguno. No demoraron mucho en vender las cosas y junto a ellas a la niña, los hombres sacaron provecho asegurando que la niña pertenecía a la nobleza y con ese hecho fue adquirida a un alto precio, muy alto, el comprador fue un hombre de dinero que laboraba como consejero directo en el palacio de la familia real.
Meses más tarde la niña había recuperado su buen aspecto y adquirido un trabajo en el palacio. El tiempo transcurría y ella se hacia más allegada a la familia, especialmente al rey, que la veía como una hija. Tiempo después se suscitó una guerrilla a la entrada del castillo, varios de los atacantes, terroristas reconocidos, lograron acceder al lugar, asesinando a sirvientes y a parte de la familia, incluyéndola a ella. Murió con una estrella de papel en sus manos, aferrada a una katana y a un documento, que posteriormente fue destruído.
Llegó al runkongai inmediatamente, siendo casualmente acomodada en el primer distrito y acogida por una familia acaudalada, ahí tampoco le falto nada, vivió rodeada de amor y comodidades. Una tarde de otoño su padre le ofreció ingresar sin escalas a la academia de la sociedad de almas y sin pensarlo dos veces la chica aceptó, su ingreso fue rápido y gracias a sus conocimientos previos logró ascender rápidamente hasta colocarse como teniente del tercer escuadrón.
[PV]-200.
[R]-220.
Atributos.
Físicos.
Fuerza.- 50
Destreza.- 80
Resistencia.- 70
Psíquicos.
Inteligencia.-90
Agilidad.-70
Concentración.-60
Raza: Shinigami.
Edad: 102 años.
Edad aparente: 12 años.
Rango: Teniente 3er escuadrón.
Descripción: Su contextura corresponde al de una infante. Su estatura ronda la media correspondiente a su edad, pero no puede decirse que es de baja estatura, posee una lacia cabellera de color negro azabache, es lo más prominente de ella ya que este llega abajo de las caderas y a su vez enmarca una rostro de finas facciones, tez pálida y suave, bien cuidada, sus ojos son de un intenso color rojo que con la grandeza de los mismos concede el efecto de profundidad y enigma, su nariz pequeña en conjunto con sus delicados labios le confieren una apariencia tierna y acorde a su edad. El resto de su cuerpo es un tanto común, delgada y algo débil, aunque escurridiza y de fácil acceso a escondites, pese a su apariencia y corta edad posee ciertas curvas que resaltan aún más su fisionomía, aunque se ven opacadas por el típico kimono que lleva usualmente, en recompensa resalta la naturalidad de sus ojos.
- Spoiler:
Descripción psicológica: Fría, serena y calculadora, son pocas de las características que sostiene, suele ser calmada en su mayoría y gusta de juegos de estrategia así como los mismos llevarlos al campo de pelea donde demuestra una fuerte educación y amabilidad sin importar quien esté enfrente, algo demasiado para su edad, contadas veces se le ve una sonrisa y cuando lo hace lo externa frívolamente y con cierto grado de sadismo.
Historia: La hija bastarda del emperador Kökaku. Nació en un seno de familia noble, nunca careció de bienes materiales, creció ignorando la identidad de su verdadero padre y soportando a temprana edad la muerte de su amorosa madre, quedando así a la responsiva de su padrastro, un hombre depravado y alcohólico que a menudo quiso abusar de ella, pero para suerte de la niña, siempre fue sorprendido por la nodriza de ésta, debido al problema el hombre fue expulsado de la mansión, denegándole la custodia de la menor al mismo y pasando directamente a la anciana, una viejecita de aspecto amable y de enorme sabiduría, cosa que le fue inculcando a su protegida, fue cultivada física y mentalmente, logrando de ella una joven prodigiosa pero en el fondo, falta de amor paterno, aunque este la mayoría de las veces se veía compensado por la mujer.
Existió una época en la que Japón se vio azotado por las cuatro grandes eras de hambruna, a ella le sucedió la penúltima, la gran era Tenmei, los campos de arroz, trigo, cebada etc, se vieron maltrechos por las heladas, fuertes lluvias, vientos, erupciones volcánicas entre otros, que conllevaron a una falta de alimento prolongada por al menos seis años, tan sólo esa era, eso también conllevo a una decadencia económica y a un tiempo de crisis. La nodriza de la niña no soportó demasiado y finalmente falleció de neumonía, quedando ella, huérfana y muy enferma, sumida en su universo de soledad y esperando a la muerte; evento que estuvo a punto de suceder pero que se vio truncado por el asalto a la mansión de un par de rateros. Se encontraba tan enferma que no pudo ni huir, mucho menos defenderse y es que también a ella la robaron, saquearon toda la casa, no dejaron objeto alguno. No demoraron mucho en vender las cosas y junto a ellas a la niña, los hombres sacaron provecho asegurando que la niña pertenecía a la nobleza y con ese hecho fue adquirida a un alto precio, muy alto, el comprador fue un hombre de dinero que laboraba como consejero directo en el palacio de la familia real.
Meses más tarde la niña había recuperado su buen aspecto y adquirido un trabajo en el palacio. El tiempo transcurría y ella se hacia más allegada a la familia, especialmente al rey, que la veía como una hija. Tiempo después se suscitó una guerrilla a la entrada del castillo, varios de los atacantes, terroristas reconocidos, lograron acceder al lugar, asesinando a sirvientes y a parte de la familia, incluyéndola a ella. Murió con una estrella de papel en sus manos, aferrada a una katana y a un documento, que posteriormente fue destruído.
Llegó al runkongai inmediatamente, siendo casualmente acomodada en el primer distrito y acogida por una familia acaudalada, ahí tampoco le falto nada, vivió rodeada de amor y comodidades. Una tarde de otoño su padre le ofreció ingresar sin escalas a la academia de la sociedad de almas y sin pensarlo dos veces la chica aceptó, su ingreso fue rápido y gracias a sus conocimientos previos logró ascender rápidamente hasta colocarse como teniente del tercer escuadrón.
[PV]-200.
[R]-220.
Atributos.
Físicos.
Fuerza.- 50
Destreza.- 80
Resistencia.- 70
Psíquicos.
Inteligencia.-90
Agilidad.-70
Concentración.-60